lunes, 15 de marzo de 2010

Meditaciones y banalidades

Queridos amigos, otro día más en mi vida, otro día más echando de menos ciertos pensamientos y odiando tener aquellos otros que me recuerdan que no lo tengo en mis brazos...
Me encuentro francamente cansada, exhausta por tener estos pensamientos en mi mente las veinticuatro horas del día... Pero los sentimientos no se pueden cambiar, ojalá el ser humano fuera totalmente capaz de controlar sus sentimientos, como puede controlar la sed o el hambre...
Ojalá pudiera controlar lo que siento, pero no puedo cada minuto que no hablo con él y que no le siento cerca de mí, es como si me fueran quitando un minuto de mi vida, odio sentirme así... Odio estar así, me encantaría poder chasquear los dedos y que todo desapareciera sin más, al menos así no sufriría por la ignorancia de aquel al que añoro cada segundo de mi existencia.
Espero que no penséis que esto son apenas los pensamientos de una enamorada ñoña, que ha vuelto a su adolescencia, ignorando todo lo que le espera durante el resto de sus días...

1 comentario: